Missions promueve métodos de evaluación coherentes con la experiencia de aprendizaje y, por tanto, en el caso de aprendizaje basado en retos, la evaluación debe centrarse en las evidencias de aprendizaje generadas por el aprendedor y en su proceso de trabajo (individualmente o en equipo) y debe estar directamente conectada con los objetivos de aprendizaje. Además la evaluación debe tener un fin formativo y acompañar de forma continua el proceso de aprendizaje.
De este modo la evaluación se convierte en una herramienta que potencia el aprendizaje y que proporciona acompañamiento efectivo a los aprendedores. Este acompañamiento se ejecuta a través de la retroalimentación que permite realizar observaciones críticas y constructivas sobre el trabajo realizado y los resultados obtenidos y ofrecer recomendaciones para mejorar el aprendizaje.
Para lograr estos objetivos Missions ofrece un catálogo de herramientas de evaluación con las que construir el proceso de evaluación adaptado a necesidades y objetivos específicos (evidencias de los avances en la resolución de retos y rúbricas). Es posible utilizar agentes de IA como apoyo para el diseño de los instrumentos de evaluación o para la evaluación de las evidencias entregadas por los aprendedores. Adicionalmente, la datificación de la experiencia de aprendizaje permite generar un conocimiento profundo que puede ser utilizado para la evaluación formativa.