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Las misiones se estructuran como una serie de etapas.

Estas etapas pueden ser de inicio o final, que sirven como introducción y conclusión de la misión, sin requerir que el usuario realice ninguna acción, o pueden ser etapas de acción. Las etapas de acción (todas las etapas intermedias) buscan que el usuario realice las acciones necesarias para completar la cadena de logros que le llevará a la resolución del reto. Estas etapas de acción pueden, opcionalmente, tener un o más resultados evaluables y validables (evidencias de aprendizaje) y por tanto ofrecen la posibilidad de generar retroalimentación para el aprendedor. Además, las misiones pueden presentar bifurcaciones en su secuencia de etapas definiendo rutas alternativas para la resolución del reto. Dichas bifurcaciones pueden estar basadas en validaciones automatizadas o humanas de los resultados alcanzados en la etapa o en las propias decisiones de los usuarios. Diagrama de la estructura de una misión

Journey del Diseñador

Diagrama del journey del diseñador

1. Onboarding

Todo empieza con una bienvenida, en este punto lo ideal es que crees la guía del aprendedor o guía didáctica. Es importante que cubras todas esas necesidades que pueda tener, con el objetivo de generar confianza y seguridad en esa persona.  Una guía con los requisitos necesarios para acceder -para recordárselos-, las fechas importantes -inicio, fin y sesiones en vivo-, la metodología -no seas muy técnico, que se entienda bien, necesitamos que comprenda bien-, cómo van a evaluar/validar su aprendizaje, cómo van a certificar, etc. Es importante que prepares una serie de emails para poder acompañar su experiencia de onboarding desde días antes del inicio del itinerario. Ahí irás informando y preparando los temas que se van a tocar en la experiencia de aprendizaje. Además, lo ideal es que grabes un vídeo con el onboarding, que aparezca parte del equipo, para que las personas puedan ver quién estará “al otro lado”. Eso les generará confianza y seguridad. Sí puedes, puedes organizar una sesión en vivo para que puedan trasladar todas sus dudas antes de empezar, es importante que empiecen con las expectativas claras y comprendiendo la metodología.

2. Acceso a la misión

Este es el momento introductorio, la cartela de entrada, la imagen y descripción que verá el aprendedor cuando acceda a la misión. Busca una imagen que represente el itinerario y una descripción que genere curiosidad, que motive y provoque acción. Piensa… ¿Qué van a conseguir los alumnos con esta misión? Ese es tu objetivo con esta pequeña descripción, enganchar.

3. Descripción de la misión

Aquí empieza la historia que has creado para los aprendedores, introduces el contexto, presentas a los personajes, explicas quién es el personaje principal, el que ellos viven en primera persona, las dudas o necesidades que tiene, cómo esta oportunidad -la misión- le va a ayudar a conseguir superarse y aprender, cómo se siente, la motivación que tiene por empezar, etc.

4. Nodo inicial

Este nodo es de aprendizaje, es decir, aquí deberás seguir avanzando con tu historia como si cada etapa fuera un mini capítulo que desarrolla el contexto y los personajes, a la par que empiezas a indicarle a tu protagonista qué es lo que deberá entender dentro de esta misión, le darás referencias y ejemplos para que comprenda más fácil. Le estamos preparando para el siguiente nodo en el que ya habrá acción. Esta es la sección “teórica”, en la que incluimos enlaces e indicamos al aprendedor por dónde le recomendamos que amplíe conocimiento. En ningún caso recomendamos añadir teoría como habitualmente se suele hacer, lo que proponemos es añadir únicamente lo que le ayude a comprender los temas que se van a abordar, dejando con ganas de saber más, incidiendo en añadir poco contenido para ir ampliando en el desarrollo de cada etapa.  Lo que viene siendo, “para abrir boca” e ir anticipando y acostumbrando al aprendedor a los términos y temas que se van a tocar durante las etapas que están por venir. Este nodo es de aprendizaje, es decir, aquí deberás seguir avanzando con tu historia como si cada etapa fuera un mini capítulo que desarrolla el contexto y los personajes, a la par que empiezas a indicarle a tu protagonista qué es lo que deberá entender dentro de esta misión, le darás referencias y ejemplos para que comprenda más fácil. Le estamos preparando para el siguiente nodo en el que ya habrá acción. Esta es la sección “teórica”, en la que incluimos enlaces e indicamos al aprendedor por dónde le recomendamos que amplíe conocimiento. En ningún caso recomendamos añadir teoría como habitualmente se suele hacer, lo que proponemos es añadir únicamente lo que le ayude a comprender los temas que se van a abordar, dejando con ganas de saber más, incidiendo en añadir poco contenido para ir ampliando en el desarrollo de cada etapa.  Lo que viene siendo, “para abrir boca” e ir anticipando y acostumbrando al aprendedor a los términos y temas que se van a tocar durante las etapas que están por venir. Queremos que se sienta seguro, que confíe y que sienta ganas de saber más. Aquí te centrarás en la historia + contexto teórico básico.

5. Nodos de acción

Este es el momento en el que empiezas a profundizar en cada competencia que quieres que desarrollen los aprendedores. Lo que proponemos es que avances con el desarrollo de tu historia mientras introduces el tema en cada conversación por chat, diálogo, email, reflexión del personaje principal, etc. Gracias a esta combinación de contenidos irás añadiendo las explicaciones teóricas que ayuden al aprendedor a tener contexto y poder ampliarlo a su gusto usando sus propias fuentes. Será dentro de uno de esos canales de comunicación en el que aparecerán de manera clara las instrucciones para la tarea que se le pedirá al aprendedor, además de recursos que sean importantes para conseguir el éxito en la comprensión y el desempeño de la entrega. Lo ideal es que dentro del propio capítulo de la historia exista un espacio para explicar el tipo de entregable y la evaluación, además de la posible rúbrica de aprendizaje. Además, exiten espacios específicos dentro del nodo para repetir tanto las instrucciones, como el tipo de entrega, la evaluación o las pistas que se puedan pedir. Aquí nos centraremos en el avance de la historia integrando: instrucciones + tarea + recursos + evaluación/validación.

6. Nodo final

El gran cierre de la misión, es hora de cerrar la historia, los personajes y recordar aprendizajes. Este momento es esencial para conseguir que el aprendedor sea consciente del viaje que ha hecho, su crecimiento, sus logros, sus fallos y dudas, todo lo que le ha llevado a conseguir validar las competencias de la misión. Queremos que se sienta orgulloso de sí mismo, que quiera seguir avanzando y creciendo de forma autónoma. Le regalaremos un informe que revise el recorrido a través de cada etapa, desde dónde partían, lo que se les pedía, lo que han conseguido y posibles respuestas correctas para la resolución de los mismos retos -si encajara-. Incidiendo en las competencias que han desbloqueado.

El diccionario de las misiones (para diseñadores)

1. Las etapas

Todo empieza con una bienvenida, en este punto lo ideal es que crees la guía del aprendedor o guía didáctica. Es importante que cubras todas esas necesidades que pueda tener, con el objetivo de generar confianza y seguridad en esa persona.  Una misión está compuesta por varias etapas, ya sea el nodo inicial, el de acción o el final, cada etapa tiene un reto que el aprendedor deberá superar, una situación dentro de un contexto que le dará la sensación de ir avanzando poco a poco. Dividir la misión por estas etapas te facilitará la posibilidad de ir desarrollando -de menos a más- cada una de las competencias que quieras trabajar con ellos.

2. La resolución de problemas

Basamos nuestra metodología en la resolución estratégica de problemas que ayudan al aprendedor a sentir que va construyendo y avanzando. No te recomendamos que le des el paso a paso para que consiga entregar la actividad como tú la imaginas, quizás lo ideal es crear actividades que estimulen el pensamiento crítico y la capacidad de investigar distintas maneras de resolver un problema/reto.  Habrá veces que este problema tenga una sola solución, ese será el momento de no dar toda la información de base y solo proveer la necesaria para que el aprendedor pueda ir tirando del hilo. Imagina que en cada nodo de acción le das al aprendedor algunas piezas de LEGO para que consiga resolver un reto. Él deberá encontrar las que le faltan y, con todas ellas, llegar a su solución. Siguiendo tus instrucciones, consejos, recursos y la rúbrica -en caso de añadirla-.

3. Aprendizaje autónomo

Como su propio nombre indica, deberán aprender sin que les demos la mano en exceso. Queremos desarrollar su pensamiento crítico, su mentalidad de crecimiento y su capacidad para sacarte las castañas del fuego. Nos centramos en las competencias que van a necesitar en una empresa y que van a hacer de ellos personas activas, proactivas y en constante evolución. Así pues, como comentábamos en el punto anterior, les daremos algunas referencias e instrucciones, pero no habrá teoría como la conocemos hasta ahora. Les daremos referencias pero no el libro entero. Les recomendaremos los mejores lugares donde encontrar información de valor, que les ayude a aprender, y les animaremos a que busquen su propia manera de resolver el problema. Creemos que nunca hay una sola manera de llegar a un objetivo, pero si sólo hay una, queremos que la encuentren con una guía justa y necesaria.

4. La evaluación

Verás que tienes varias opciones para evaluar, usa la que consiga más impacto en el aprendizaje del aprendedor. Verás que no tenemos tests, no nos gustan del todo, nos encanta crear entornos de aprendizaje activo en el que el alumno consigue desarrollar una competencia, creemos en armar situaciones de aprendizaje reales para estimular su motivación y engagement, por eso creamos actividades válidas para saber qué han aprendido y cómo. Podrás escoger entre la entrega de un archivo o documento, la validación a través de una línea de comandos, el avance a través de un botón de autovalidación o añadir texto.

5. El feedback

La idea es ofrecer retroalimentación en las entregas de los aprendedores. Este feedback es muy valioso para que sepan cómo van, cómo podrían haberlo resuelto de otra manera, cómo podrían mejorar y, sobre todo, para que se sientan acompañados y cuidados, que sepan que valoramos su esfuerzo y apreciamos las soluciones a las que han llegado. Es un punto crucial para cuidar emocionalmente a nuestros aprendedores, estamos trabajando en un entorno asíncrono -quizás con algunos momentos síncronos-, reforzar estos momentos es vital para mantener su confianza y seguridad en el proceso de aprendizaje.

6. El acompañamiento

Como has podido comprobar, para nosotros el acompañamiento no es sólo el momento en el que un aprendedor pregunta y un mentor responde. No es sólo esa sesión en vivo que sirve para aprender y resolver dudas, o ese feedback cercano y de crecimiento que ayuda a seguir con fuerza. Para nosotros la atención empieza en el momento en el que el aprendedor decide matricularse en una misión. En los primeros emails empezamos a introducirle en la historia que hemos creado para él, le hacemos sentir atendido, comprendido y cuidado, procuramos que vaya rompiendo barreras para conseguir que, cuando accedan a la misión, se sientan confiados y seguros del proceso al que están accediendo. Cuando presentamos la historia y los personajes, procuramos que las emociones que sienten sean las mismas que pueden estar sintiendo los aprendedores, intentando que se sientan identificados y podamos ir transformándolos a través de los propios personajes de la historia. Eso ya es acompañamiento. Cuando configuramos la IA que va a resolver sus dudas en cada etapa, estamos atendiendo a las posibles preguntas o problemas que se pueden encontrar. Pensamos incluso en lo que queremos que sepan y en lo que no, para estimular su incertidumbre y provocar que investiguen por su cuenta. Eso también es acompañamiento. Cuando creamos unas rúbricas para las tareas lo hacemos intentando facilitar su proceso de desarrollo, intentando rellenar huecos de incertidumbre y, a la vez, dejando otros en blanco de forma estratégica, para ofrecer sensación de control y decisión sobre su proceso de aprendizaje. Dar sensación de libertad con red para la posible caída, también es acompañar. Cuando ofrecemos espacios de diálogo en Discord para que los aprendedores lancen sus dudas y compartan las posibles soluciones, estimulamos el aprendizaje colaborativo. Igual que en un equipo de trabajo real, ayudarse genera nuevas soluciones y momentos “aha” compartidos. Los mentores están atentos a esas conversaciones para observar y decidir en qué momento hay un atasco y es necesaria la respuesta por parte de un experto. Eso también es acompañar. También organizamos sesiones temáticas en vivo para que los aprendedores tengan contacto real y visual con sus compañeros y con el equipo. Es ahí dónde podemos ampliar contenido y resolver dudas. Acompañamos. Quizás el acompañamiento se entienda sólo como ese momento en el que estamos presentes, pero a nosotros nos gusta pensar que estamos cuidando desde el momento en el que alguien decide que quiere aprender.